martes, 15 de septiembre de 2015

Primera Introducción a la Antropología Social




   El antropólogo no da nada por natural, asume que lo que se conoce como común es así por la socialización que se le ha impuesto.


Las ciencias sociales son el tercer eslabón (si queremos acatarnos al sistema positivista de los tres puntos de Auguste Comte) de una escalera de esfuerzos por comprender el universo. Al principio nuestra forma de responder preguntas era de orden religioso, con base en creencias, mitos y otras formas de contacto con lo sobrenatural; posteriormente la filosofía llega proponiendo el uso de la mente como sistema puro para la comprensión y funciona en determinada manera para deducir y razonar, hasta que el positivismo impone, dentro del marco de modernidad Europea de los siglos XVIII y XIX la superioridad suficiente para proponernos estudiar "las otras culturas". Surgen así las ciencias sociales, con la misión de dar una plataforma estructural a toda esta serie de deducciones empíricas (démosle sus honores a Sir Giddens que funda y defiende esta necesidad de estructuración).

Partimos, pues, del principio de que "el humano más humano somos nosotros"; socializarnos implica saber comportarnos de las maneras adecuadas (¿acaso hay más adecuadas que las nuestras?), nos hemos culturizado según el valor que deben tener las cosas, de modo que, lo que vamos a estudiar, es a las otras etnias.

Se trata, pues, de abrirse a formas alternativas de concebir el mundo.











Raíces Evolutivas de la Antropología
                           (de parte del señor Harris)



Cordados y terios ¿qué es eso que somos?

En la escuela te enseñan que eres mamífero, ya está, que la lactancia y el embarazo, claro, pero para definiciones científicas hace falta un poquito más (como referente... teria es la subclase de mamíferos que termina la gestación en el útero).

Entonces... un pequeño viaje por la línea evolutiva del Homo sapiens.

Me gustan los primates porque se parecen a mí, ven a colores (no como los perros), tienen pocas crías (y por lo tanto el compromiso social de cuidarlas es más significativo), y manos prensiles para trepan como yo cuando niña a los árboles a buscar bichitos.

Este es el orden en que nos ordenaron, el de los primates, a su vez subordenado en Antropoides y Prosimios. Como no nos quedamos en Madagascar con los lémures, pertenecemos como es evidencia al primer grupo, junto con orangutanes, gorilas y chimpancés, pero, si nos queremos segregar más llegamos a los Hominoides con los simios, con la libertad de desplazarse sobre las piernas o balancearse en los árboles.

Al final nuestra buena casta será agrupada en la gran familia de los Homínidos. Trabajo que nos costó, vaya, puesto que para momento crucial hizo falta dar unos giros en la morfología que dan vértigo: los Homínidos, se ganaron su lugar en el paraíso con el dolor del nacimiento de cada generación.

Recolocar el centro de equilibrio del cuerpo, crear un hueco pélvico que distribuya el peso en vertical hacia las piernas (y que de paso se abra diossabecómo para el parto), una columna con amortiguamiento en "s" que mantenga la columna estable, erguida y de paso con una pequeña esfera balanceándose en la cúspide (ya dejamos atrás, con los antropoides, los anchos músculos del cuello de los gorilas), la dualidad mano-pie (una para asir y el otro, sin pulgar oponible, pero sí con calcáneo, para apoyar); en fin, una estructura en arcos y huesos más largos ¡indecible para la ingeniería!

Una vez de pie, nos hacemos de una dieta diferente, y de un Género y especie diferentes; primero el Homo, debutando con Lucy (Australopithecus) hace 4 millones de años, y luego Homo sapiens hace unos 2,5 millones de años... a partir de ahí, nos toca a nosotros.
               








La Antropología, instrumento de la modernidad


                El progreso que han visto las naciones a partir de la Revolución Industrial es la vía natural de crecimiento; el desarrollo de las sociedades funcionan dentro de estos parámetros de manera incuestionable, tan claro como que se ha dado así desde el inicio de los tiempos hasta lo indefinido de esta evolución ilimitada del hombre.

Esta anterior es la fe en el Progreso, elemento que se vuelve fundamental, sagrado (el absoluto referente sobre el resto de las cosas) en los mecanismos de funcionamiento de una sociedad nueva y dinámica, la del siglo XIX.

Dentro este paradigma (Universal, faltaría más), nacen elementos fundamentales como el capitalismo, el mercado del dinero, valores como competencia, eficacia, productividad y mercantilización que nos hacen habitar en un entorno cada vez más exigentemente pragmático. Todo desde las ciencias al menor de los trabajos tiene que servir a esta estructura en la cual creemos -algún dios hemos de tener.

Así, las ciencias sociales provienen de la necesidad de fundamentar ideas que sustenten las diversas políticas de progreso. Del mismo modo en que la economía se dedica a explicar las vías de desarrollo en las que nos encontramos y la biología en determinar cuales son los factores científicos que marcan nuestra superioridad, la Antropología viene a comprender el conglomerado de culturas sobre el que nosotros, científicos nos venimos imponiendo.

Sobra decir que esta ideología está dentro del marco de las colonias; ahí encontramos uno de nuestros ejemplos más grandes e ilustres, Bernardino de Sahagún, uno  de los primeros antropólogos que estudió a los indios aztecas al mismo tiempo que los civilizaba o a Tylor quien nos hizo el favor de explicarnos cómo hemos pasado (nosotros los afortunados) por los tres estadios: Salvajismo, Barbarie y Civilización. Todo queda demostrado gracias a la ciencia. Con todo, a penas un siglo después de su aparición, la antropología se volvió contra su objetivo original (para aquellos que olvidaron cual era, lo repetimos, estudiar y comprender a los otros, a los que no somos nosotros) y se puso, sospechosamente, a observar un poquito más globalmente, se atrevió a hacerse también parte de ese todo otro.

Así, el significado se revoluciona, la antropología observa, busca la verdad más allá de la naturalidad, a través del símbolo y sus múltiples significados, relativizando la cultura, haciéndonos, quizá, más curiosos y más niños.








La cultura en la antropología


La cultura es el concepto que determina el entendimiento de la antropología; el todo complejo adquirido por el hombre al vivir en sociedad, según Tylor. Es este elemento (no olvidemos, dinámico) el que, mucho antes que el biológico determina las características de las sociedades.

Así, las cuestiones y características que se estudian (es decir las Unidades de Análisis) se experimentarán directamente a partir de las Unidades de Observación (qué se observa, a quien), utilizando un método determinado y seleccionado según corrientes de pensamiento como marco teórico y técnicas (formas de adquirir conocimiento) que irán desarrollándose o descubriéndose en la marcha. Se suponen realizarse distintas etnografías (monográficas, concretas) en pos de una comprensión etnológica (comparación de etnografías).

Decía, se estudia la cultura como rasgo diferenciador del humano (a diferencia, por ejemplo de lo social, que no le es específico) puesto que es el que configura el programa de sus respuestas. La cultura se comparte y se aprende pues, a base de la observación de respuestas.

La cultura es diversa, tanto que puede desarrollarse en subculturas (a su vez diferenciadas según aspectos sociales específicos: la cultura de cada generación, de cada clase...); es dinámica, y se adapta a los mecanismos de cambio (endógenos y exógenos dependiendo de donde vienen los factores a los que hay que adaptarse).

Puesto que la cultura marca la pauta de adecuación de los individuos al mundo, está fundamentada en valores y además, será transmitida gracias a la capacidad simbólica, la de asignar significados al símbolo.

Así mismo existen mecanismos que determinan el cambio cultural, la difusión, por ejemplo de un elemento (un elemento, por ejemplo específico se vuelve general, o que se universaliza) o la aculturación (o transculturación), es decir la que se da en el contacto de dos sociedades o culturas diferentes.

Así pues la base estructural de una sociedad humana es su cultura y esta a su vez estará estructura con base en elementos de comportamiento.
El primer escalón será el esquema de valores que enmarcan y que determinan al segundo, las normas sociales (flexibles, con posibles justificaciones para ser quebrantadas moderadamente -incluso existe el caso de la anomia, el desconocer las normas de una cultura y verse por tanto casi determinado a romperlas); las normas pueden instaurarse dentro de una organización social y convertirse a su vez con ayuda del estado en leyes, esta forma de "reglamentación" informal nos lleva al tercer escalón de la pirámide, las conductas. En resumen, los valores dictarán las normas que repercutirán en conductas sociales, todo esto es el marco que define nuestro contexto social.


Aspectos socioculturales


Para estudiar las culturas iremos de cara a sus lugares de gestación, allá donde se amasaron los conceptos de ciudades o civilizaciones como los conocemos.

Comenzar con la Revolución Neolítica, hace unos 12mil años. El paso de los forrajeros, hombres que viven de la recolección de forma nómadas (ejemplos actuales son los san, los bosquimanos del Kalahari o los mbutis, pigmeos) a diversos asentamientos, lo que será la Revolución Urbana.

Existen diferentes formas de agricultura, desde sus formas más básicas, incluso itinerante, la horticultura. Posteriormente la agricultura de roza, en el que se tiene que preparar un terrenos (quemando selvas por ejemplo), trabajo que sin embargo se abandona para pasar a un nuevo terreno, alternándolo. Además la agricultura de secano que también implica la preparación del terreno pero así mismo su mantenimiento, se le descansa con diferentes cultivos porque se la idea es continuar explotándolo. El regadío, zonas con una notable ventaja natural sobre las otras, el reabastecimiento de nutrientes gracias a los ríos que alimentan (como el Nilo o el Éufrates) y lo que permite el mayor desarrollo demográfico y tecnológico de una ciudad. Sin embargo también existe la agricultura de terrazas y las de pastoreo (como los saharaui, hijos de la nube) o trashumancia (el nomadismo que se da entre algunos pastores contrasta con la trashumancia en la que existe una localidad de centralización y son únicamente algunos miembros de la comunidad los que se desprenden de ella en tiempos de pastoreo).



Revolución urbana

Es el sistema político de control (por una institución que será el Estado) de los bienes (alimentos, agua, tierras) y del trabajo (diversificación de oficios).

A nosotros, antropólogos de la actualidad nos concerniría, para una comprensión de nuestro entorno, la investigación de la estructura actual de organización social, a saber, las ciudades en las que nos configuramos en clases, donde encontramos nuestra identidad según el rol que desempeñamos, donde se nos provee de nuestras necesidades y deseos básicos y donde se nos enseñan estos deseos.

Como sabemos, el organismo más desarrollado de agrupación humana y social es la ciudad, ciudades que desde su instauración, son habitadas por especialistas y ordenadas a través de la división del trabajo y miembros que se reproducen dentro de la estructura en pos del control de la misma; en el principio fue la escritura como medio de control, posteriormente habrá otros núcleos donde resida el poder, así llegamos a la moneda (la moneda acuñada), la que le da al estado la facultad de apropiarse de la economía.

Si la moneda fue en un momento dado el intermediario para el proceso de intercambio el mercado la convierte en un sistema de valoración de los productos y el trabajo. A partir de la entrada del mercado (y su respectiva regulación por la oferta y la demanda), el valor de cada producto será no sólo el de su función o de la necesidad del producto (valor de uso), se introduce el valor de mercado, el del icono (escudo de los emporios). Lo curioso es que este tipo de valor es intocable, puesto que la ley del mercado conoce lo que es adecuado para el intercambio, deberíamos dejar la mano del libre comercio regular con su poder el flujo.

De este modo, la producción (y el intercambio o comercio de la misma) se convierte en el eje de relaciones individuales y sociales, así como las relaciones con los medios de producción los que definirán la mayor o menor cantidad de poder de un individuo.

Detengámonos un momento en este punto. Las relaciones individuales que han dejado paso a las relaciones con los medios de producción:

Según Polanyi existen tres métodos de circulación de capitales o beneficios, por reciprocidad que es simetría en la circulación, redistribución que es el reparto dirigido por una parte del grupo o el mercado, la mano invisible que gobierna la distribución según sus propias normas.

Así mismo, para Sahlins la distribución puede ser generalizada (como la donación desinteresada y no específicamente dirigida a un individuo o el Potlach[1], la destrucción o consumo de la producción excedente), equilibrada, que es el caso de beneficios en común como los regalos (generalmente el equilibrio es simbólico en lugar de una compensación exacta del 1x1) y finalmente la negativa, el regateo (o gorroneo) que es el deseo de recibir más de lo que se invierte.

Vemos una paulatina transición de una estructura de autoridad en la reciprocidad hacia una de poder en la redistribución, la pregunta es ¿qué clase de dominio, ambiguo, generalizado o inherente ejerce el mercado? Para el estudio del mercado tenemos, claro, la economía. Sin embargo este concepto, también ha sufrido modificaciones paralelas a los cambios de flujo de bienes.

La economía en su actividad original era la asignación de medios limitados a determinados objetivos, la definición, digamos formal. En otras palabras, los medios para adquirir cosas, desde el dinero para zapatos, un poco de ayuda por una comida o la sonrisa por un abrazo; un concepto tan amplio, social y subjetivo de intercambio o adquisición que se vuelve ambiguo para lo que sería un mercado formal.

Cuando el Estado comienza a adquirir control sobre el intercambio general (acuñación de moneda, control fiscal, etc.) se tienen que generar sistemas de economía regulable, aquí surgen operaciones mercantiles que a lo largo de los siglos irán convirtiéndose en abstracciones internacionales del capital  de valores, eso hasta los límites del absurdo en los que nos encontramos al contabilizar que un 90% del dinero existente en el mundo está en el sistema de valores y no sirve para producción real.
Pero vamos a ver, los conceptos fundamentales producción, circulación y consumo de productos están (como debe de ser) sustancialmente desde la primer forma de economía.
Los medios limitados son la tierra, la tecnología, todo lo utilizable para ser transformado para el consumo (producción), redistribuido, intercambiado, regalado (circulación) para el consumo de individuos.
¿Qué hace de esta forma de circulación peligrosa o desdeñable?

Quizá sea la autonomía de comportamiento, quizá la falta de ambición, la falta de posibilidad de quienes la sostienen de inmiscuirse en la vida, decisiones y acciones de los intercambiantes.

Sea como sea, las relaciones sociales estarán siempre incrustadas en la economía y "la antropología debe poner relieve en lo que influye lo no económico en lo económico y en qué de lo económico existe en lo no económico"[2], para poder hacer una distinción de lo rentable y lo valioso.

La propuesta es, entonces, que la economía vuelva a ser la economía y a cubrir las necesidades en lugar de batirse a muerte por la optimización de beneficios que no mejoran necesariamente el cumplimiento de necesidades:       Beneficios vitales en lugar de beneficios monetarios.



Bibliografía sugerida

Maurice Godelier
·         Perspectives in Marxist anthropology (trad. par Robert Brain), Cambridge, Cambridge University Press, 1977
·         « Les rapports hommes-femmes : le problème de la domination masculine », in CERM, La condition féminine, Paris, Éditions sociales, 1978
·         L'idéel et le matériel : pensée, économies, sociétés, Paris, Fayard, 1984
·         (dir.) Transitions et subordinations au capitalisme, Paris, Éditions de la Maison des Sciences de l'Homme, 1991
·         Au fondement des sociétés humaines : ce que nous apprend l'anthropologie, Paris, Albin Michel, 2007


Bourdieu, Pierre, Las estrategias de la reproducción social, Siglo Veintiuno editores, Buenos Aires, 2011.

**

Efectos de la objetivación                  (Pag 52)

"los efectos del silencio cómplice disimulado"                              (pag 58, 59)
"la dominación instaurada pero indirecta e impersonal"

¿cómo se mantiene a un sujeto atado a un sistema?

Por violencia o deuda
o por símbolo (censura, eufemismo, actos de comunicación)[3]

*Mercado simbólico de ideas (circulación de la comunicación)                                p 71

Las clases dominadas no hablan, son habladas p 191








Glosario

Etnia Grupo humano diferenciado por caracteres socio-culturales (lengua, sentimiento de pertenencia, etc.)

Etnos  "Pueblo" De su etimología griega

Nación Comunidad (conjunto de habitantes) humana unida por elementos comunes (lengua, cultura, origen) con la voluntad o no de vivir bajo una forma estatal. Existen naciones sin estado. Para los romanos las naciones eran los grupos de cultura y lengua comunes fuera de la república

Mercado. Contexto de intercambio voluntario en el que actúan agentes económicos (medios de intercambio). Tenemos así que existen tantos mercados como bienes a intercambiar.

País Del latín pagus, para la división territorial y tribal. Ahora, entidad políticamente independiente (gobierno, administración, constitución...)

Pueblo Conjunto de individuos que forman una comunidad; pueden no habitar el mismo país pero ser unidas por origen, lengua, religión, etc.


Banda patrilocal Donde la mujer, y la descendencia quedan en el territorio de residencia del padre (más que lineales, estas relaciones son de vivienda)

Banda compuesta Donde, a causa de los movimientos ocasionados por influencias externas (colonizadores) las tribus se han mezclado

Residencia avunculocal  Aquella que se remite al hermano de la madre del esposo (el tío/cuñado por la parte materna tiene el control)

Residencia uxorilocal Donde el hombre y su descendencia se integran a la banda de la mujer

Levirato Casarse con la mujer viuda de mi hermano

Sororato La mujer casándose con el viudo de su hermana

Hermandades Grupos creados para llevar algo a cabo (insignias, canciones y rituales las distinguen, o un tótem, un elemento de la naturaleza distinguido con ellas y que es ritualizado)

Administración Papel que asume la autoridad respecto a problemas concretos, pero este caudillaje alterna según circunstancias y capacidad de sostener el dominio sobre ellas

Ideología Patrones de comportamiento intelectual

Concomitante Que actúa junto con otra cosa


un poco de bibliografía

El   Código  Ético  completo  de  la  Amerian Asociatio of Anthropology ,puede encontrarse  completo  en  inglés  en  la  página  web  de  esta  organización:
http://www.ameranthassn.org






[1] Tomemos en cuenta el factor de control de la estratificación social que implican métodos como éste que parecen funcionar como reguladores sociales de poder.
[2] Godelier, Maurice
[3] Por esto la comunicación es una posibilidad virtual de conflicto ("las palabras son fuente de malentendidos"), puesto que engloba en sí mismo una posibilidad de dominación.

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