miércoles, 16 de septiembre de 2015

Análisis sobre "La extrañeza epistemológica de la obra de arte" de Sergio Rojas (un trabajo muy mierder que nos puso Isabel sobre lo primero que se encontró por ahí).




Contexto del discurso

   Por segunda vez nos encontramos en la blogsfera ante un texto de valoración/ investigación sociológica del arte. El presente está escrito por un filósofo doctor en Literatura e inserto en un marco de investigación académica sobre la Estética en el departamento de Teoría del Arte de la Universidad de Chile.

   Veremos que esta clase de estudios demuestran cierto movimiento materialista en la sociología sudamericana. El autor se propone expresar la correlación entre dos disciplinas, la sociología y la crítica de arte, haciendo hincapié en la naturaleza especial del producto artístico .


Cuerpo y análisis del texto

   Comenzaremos por explicar la relación que el autor encuentra entre sociología y arte para llegar posteriormente al porqué es conveniente un estudio paralelo entre ambas para acercarse con mayor objetividad a cualquiera de las dos.

   La sociología nace estudiando una sociedad (valga la redundancia, que no tautología) con necesidades de comprenderse a sí misma en un periodo de "crisis de las estructuras productivas"; este fenómeno, explica el autor, sucede al mismo tiempo que el arte experimenta (como reflejo o resultado de lo mencionado) el deceso de sus patrones estéticos.

   Nos hallamos, pues, ante una perfecta oportunidad simbiótica: mientras que la sociología puede apoyarse en la historia del arte para identificar de modo material la movilidad de sus patrones estructurales, la crítica artística o la estética pueden valerse de la sociología para determinar parámetros de apreciación -lo que significaría que el valor de su significado no será comprendido únicamente a posteriori por los críticos historiadores, sino que casi sincrónicamente al momento de producción, puesto que el sociólogo estaría estudiando las condiciones presentes de la obra.

   Además, encontramos una doble posibilidad para el estudio de la sociología del arte: por un lado determinar la estructura que vincula lo social con lo estético y por otro (de naturaleza más filosófica), el de encontrar parámetros para determinar el valor artístico de una obra desde un juicio que integre la ideología y el entorno sociológico del que se desprende, de manera que pueda darse sentido a su contenido estético.

   En el primero de los enfoques advertimos de nueva cuenta la presencia de elementos materialistas para la comprensión del fenómeno social: se aprovecha del arte su carácter empírico (una película se puede ver años después de estrenada, un cuadro se pone en venta) para observar en él la manifestación de un orden estructural.

   Sea que un trabajo así sea capaz de dar sentido a una obra o de captarlo para sus propios fines de estudio, está claro que no estamos hablando de una sociología aplicada al arte sino una que pueda encontrar la estructura análoga de lo artístico y lo social. De aquí que no se busque el significado de la obra (como lo haría un teórico del arte) sino el sentido que ella tiene dentro de otro análisis[1].


Valoración conclusiva

   Se distingue una propuesta bivalente en este documento; por un lado que un estudio de paradigma sociológico podría permitirse definir en dónde radica el valor intrínseco del arte (complementando con bases históricas la crítica de arte), y por otro que el producto artístico sea un soporte material para el análisis de grupos sociales en distintas etapas.

   Con respecto al primer punto me parece ser que la teoría del arte se vale ya de un abanico de diferentes dimensiones para la apreciación de las obras[2], que incluye, naturalmente, la sociológica, por lo que no me parece que a este respecto la información proporcionada aporte nuevos conocimientos. Por otra parte, creo que es en el segundo aspecto donde se encuentra un elemento de carácter sustancial para las disciplinas antropológica y sociológica; se reconoce el mérito de esta ambiciosa propuesta (que, como hemos reconocido antes, no carece de dificultad) puesto que otorgaría, de realizarse, un medio de auto-reflexividad para la cultura, es decir la capacidad de auto-reconocerse a través de su propia producción artística.

   Ahora bien, con respecto al comentario con el que concluye autor: el arte "no es sólo un objeto cultural", siendo más bien "un objeto muy extraño desde un punto de vista epistemológico" en tanto que "exhibe esta doble dimensión de inteligible y sensible a la vez" podría objetarse que estas mismas cualidades las ostentan también tanto la religión como la capacidad simbólica o la política. Los anteriores son todos elementos culturales, de lo que se deduce que todo producto cultural tenderá a ser tan dinámico y rico en variantes como el arte (y como el humano mismo); es de esperarse de "un ser que exhibe su condición histórica y trascendente a la vez" fenómenos con estas mismas características, por lo que quizá, para entender al humano sería menester un panorama de todas sus manifestaciones culturales, así como sería necesaria la comprensión antropológica social para atreverse a hacer una valoración artística.

   Para finalizar citando a Rojas "El arte está ligado a la conciencia de las propias estructuras y categorías de recepción de lo real", y se liga a las propias estructuras puesto que se vale del símbolo y de la comprensión consciente o inconsciente de éste. Es por esto en que iguales condiciones que el arte, podremos encontrar a la religión y al lenguaje, también "como objetos muy extraños y que exhiben una doble dimensión".

   Creo que al final (o al inicio) de esta cadena de análisis, es el símbolo la materialización del paradigma ideológico, y por tanto, el mecanismos de categorizar y expresar lo real, pero esa es solo una suposición. Lo que sí queda claro es que para analizar al humano tenemos que estudiar su producción cultural (sea religiosa, artística y/o material) y para comprender realmente a esta última, hemos de colocarla en contexto... lo que es igual a decir "y viceversa".


Bibliografía

Sobrevilla David (2003) Estética, Libros CSIC, Madrid, Es.

[consultado en el siguiente link el 20/04/2014 a las 2h]
http://books.google.es/books?id=sa_QxS-0_qEC&pg=PA395&lpg=PA395&dq=la+extra%C3%B1eza+epistemol%C3%B3gica+sergio+rojas&source=bl&ots=FVrQ9zTqaS&sig=iUoOkrv8Xx74d4KfOanHsvb-GH4&hl=fr&sa=X&ei=ugBTU4TRIqrS0QXfjoFQ&ved=0CDoQ6AEwAg#v=onepage&q=la%20extra%C3%B1eza%20epistemol%C3%B3gica%20sergio%20rojas&f=false



[1] Aunque estos parecerían ser los principios del materialismo y podríamos incluso hablar de fundar un materialismo de producción artística, enunciar leyes de relación o interacción que señalen una correspondencia objetiva entre episodios histórico-sociales y estéticos es tan complicado como determinar cuales son las señas fisiológicas irreductibles para definir las razas; sin embargo, estos estudios integrales son buena seña del holismo en la comprensión científica.
[2] Uno que va desde el análisis técnico al psicológico o al simbólico.

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