viernes, 12 de febrero de 2016

Métodos y Técnicas de Investigación (Quinta parte)

Algunos otros recovecos epistemológicos


   Ahora que hemos explicado lo que hace a una etnografía nos centraremos en algunos procesos que han reconfigurado la forma de hacer de nuestra disciplina, centrándonos en el tema de la Representación y con la respectiva crisis que trajo el desarrollo de la antropología hermenéutica.

 
   LA ETNOGRAFÍA COMO REPRESENTACIÓN


   Díaz de Rada explica la crisis de representación como consecuencia de la propuesta interpretativa. En esta propuesta usa la analogía de la penetración analítica en un texto literario para el estudio de las culturas, de modo que la crisis se apoyó en la crítica literaria.

   Se cuenta que un investigador en una comunidad de Gabón iba a tener una importante entrevista con un informante cualificado, la preparó con la lectura de una monografía clásica sobre la zona.  A medida que el investigador iba preguntando las preguntas que tenía preparadas recibía respuestas pertinentemente, hasta que, en un momento en que formuló una nueva pregunta, el entrevistado titubeó un poco y se excusó, volvió al cabo de un momento con un ejemplar en la mano de la misma obra clásica que había servido al investigador para preparar la entrevista.

   Pero no le ocurrió únicamente a este investigador, también los informantes nativos en América conocían las monografías de Kroeber por citar solo un ejemplo. Imaginemos los problemas (paranoias) que un evento así pudo haber suscitado en los entrevistadores. Los nativos no solo participan en la autoría de la interpretación, muchas veces la conocen, la manejan, quizá hasta la utilizan (a saber lo que hacen con ella).

   En esto consiste la crisis: el sujeto involucrado forma parte de su propia representación ¿sabrán llevarlo correctamente el investigador y el investigando? ¿hasta qué punto uno se convierte en otro?

   James Clifford resume las nuevas condiciones de producción etnográfica:

-Ya no es posible actuar como si el investigador fuera el único y principal portador de la cultura al escribir su trabajo.
-Cada vez es más frecuente que los informantes lean, escriban e interpreten versiones anteriores de la propia cultura.
-Se ha disuelto en parte una poderosa distinción: la división del globo en pueblos letrados y no letrados. Las relaciones entre informante e investigador han cambiado y ello conlleva el replanteamiento de la autoridad y la autoría etnográfica.

    La propuesta desde el posmodernismo de Marcus y Fischer es que la etnografía capte “el contexto histórico de sus sujetos y registre la acción constitutiva de los sistemas relacionales políticos y económicos sobre el nivel local, donde el trabajo tiene lugar. Esas acciones no son meros impactos externos, sino que los sistemas tienen su definición y penetración local y afectan intrínsecamente la formación de significados compartidos en los mundos íntimos de los sujetos etnográficos.”

   Lo habrán dicho, quizá, como una advertencia al antropólogo para tomar en cuenta el medio real que será afectado por su trabajo y al mismo tiempo que no contar con los sujetos como si fueran seres pasivos, aún no formados.

   Llevado a su terreno, dirá Díaz de Rada que intentamos producir modificaciones en los puntos de vista de los receptores para los que escribirnos (él se refiere a lo que le gustaría que su trabajo influyera en el terreno de la educación): “Nuestra tarea consiste en propiciar descentramientos que en la medida de lo posible comprometan a las personas en sus vidas reales, pero hay que reconocer que una visión triunfalista sobre este asunto sería desmesuradamente inocente.”

   En este sentido, el potencial transformador de la etnografía radica en el recorrido que el investigador realiza por la trama de la cultura como construcción cotidiana. Para el etnógrafo, las grandes ideas carecen de sentido sin un asiento sólido en las pequeñas realidades.
   Otra de las paranoias paranoia a la hora de hacer Antropología es la construcción del objeto de investigación (sí, no se descubre, no se delimita: se construye). A este respecto Bourdieu nos da muchas pistas, adelantando eso de que “el punto de vista crea el objeto”, una frase que, en realidad es de Sassure[1], pero resume magníficamente el vector epistemológico que él defiende al mismo tiempo que critica las deficiencias del método hipotético-deductivo.

 Cómo se crea el objeto/ problema de investigación[2]

   Abner Cohen en Two-dimensional man explica que “una disciplina se define en términos de los principales problemas con los que lidia. Un problema refiere a un hueco existente en nuestro conocimiento acerca de la forma en que las variables se relacionan entre sí. El avance de la disciplina esta en relación a la identificación y aislamiento de estas variables en el análisis de su interdependencia.”

   El problema de investigación conduce a identificar variables, aislarlas y analizar su interdependencia, de ahí a generar explicaciones o interpretaciones, pero su importancia radica en que hace avanzar en el conocimiento de las ciencias sociales (Bourdieu en “El sentido práctico”), puesto que su definición y evaluación será la materia prima de la disciplina.
   Lo anterior se explica si tomamos en cuenta el vector epistemológico: es la teoría la que construye el hecho (y por lo tanto la observación) y no en sentido opuesto.
   He aquí una cita de Boris Salazar que apoya lo dicho.


 “Si el avance del conocimiento en las ciencias sociales debiese tomar la forma de investigaciones sobre el curso de acción más apropiado a cada situación social específica, la racionalidad observada por los agentes en cada modelo se convierte, entonces, en un objeto de investigación en sí mismo. Es decir, la descripción de cada situación social y la construcción del modelo correspondiente implicarían una investigación acerca del tipo de racionalidad adecuado a esa situación y a ese modelo de referencia. No habría, entonces, una sola racionalidad práctica aplicable en forma indiscriminada y atlética a todos los problemas de las ciencias sociales. En su lugar, habría un vasto rango de situaciones sociales, susceptibles de ser representadas en modelos formales, cuyo eje central de investigación y de creación de conocimiento es la búsqueda del tipo de racionalidad adecuado a esa situación. La racionalidad, entonces, no sería un atributo de los individuos, sino una propiedad emergente de múltiples procesos de interacción social, ocurridos en escalas temporales muy diversas, y dependiente de las condiciones típicas delimitadas por cada modelo específico.”

   La ciencia no puede definirse por un sector de la realidad o adjudicárselo como propia, el abordaje si lo convierte en investigación científica. El objeto de investigación surge de este enfoque: el objeto de investigación no existe si no a través de una problemática teórica.
   Lo real no tiene nunca la iniciativa, puesto que sólo puede responder si se lo interroga, de aquí que no existe equilibrio entre las hipótesis y las pruebas empíricas. De modo complementario, sin teoría no se puede interpretar una sola lectura.[3]

   Bourdieu arremete con una crítica contra el positivismo, puesto que este se limita a hacer reinterpretaciones inconsecuentes y confirmaciones en condiciones técnicas, esto es lo que genera la sociología espontánea (e ingenua).


VECTOR EPISTEMOLÓGICO (para mayor referencia leer el artículo sobre Renuncia empirista en este mismo blog[4])



   Se trata de buscar en relaciones conceptuales entre problemas, por lo que “el objeto de investigación, por más parcial y parcelario que sea, no puede ser definido y construido sino en función de una ‘problemática teórica’ que permita someter a un sistemático examen todos los aspectos de la realidad puestos en relación por los problemas que le son planteados(Bourdieu, 2002:54).

   En el ensayo se reseña mejor la postura de Bourdieu, aquí solo mencionaré las principales rectificaciones al método hipotético deductivo.

   En primer lugar se opone a Aristóteles, Hume y todos los que ponen esperanzas de verdad en el empirismo, rectificando el vector epistemológico que va ahora al revés: de lo racional a lo real.

    “La definición del proceso científico como diálogo entre hipótesis y experiencia puede rebajarse a la imagen antropomórfica de un intercambio en que los dos socios asumirían roles perfectamente simétricos pero  lo real no tiene nunca la iniciativa, sólo puede responder si se lo interroga”. Los data no responden a las interrogantes para las que no han sido construidos.

   Además, nos recuerda las condiciones epistemológicas de la retraducción de hechos: estos siempre se reconstruyen y, sin la atención adecuada, el registro fiel de datos puede conducir a sustituir prenociones del investigador por las de quienes estudia o por una mezcla falsamente científica de la sociología espontánea.

                                           La estenografía es un tipo de experiencia cultural.
                                              Toda experiencia cultural es experimental.
                                                                                                                  Paul Rabinow


Bibliografía

Bourdieu, P., Chamboredon, J.C., Passeron, J.C. (2005) El oficio del sociólogo. Madrid, Siglo XXI.
Rabinow, P. (1992) Reflexiones sobre un trabajo de campo en Marruecos. Madrid, Júcar.
Velasco, H. y A. Díaz de Rada. (1997) La lógica de la investigación etnográfica. Un modelo de trabajo para etnógrafos de la escuela. Madrid, Ed. Trotta.






[1] Utilizaremos una cita de Marx para apoyar esta idea. El objeto es autónomo y está fuera de la mente, la forma de pensar esta totalidad será producto de la mente y, puesto que esta responde a un marco de intenciones es lo que definirá la investigación científica.
“La totalidad concreta, como totalidad de pensamiento, como concreto del pensamiento, es in fact, producto del pensamiento y la concepción… como todo pensamiento es producto de la mente que piensa y se apropia el mundo del único modo posible… El sujeto real mantiene autonomía fuera de la mente”.
[2] La creación del objeto de investigación depende, como hemos visto en Durkheim y Sassure, del punto de vista. Puede equipararse al Problema de Investigación (aunque Rosana Guber los diferencias por tener el segundo esa cualidad problemática) y a la Unidad de Análisis. De lo que sí hay que distinguirlo es de la Unidad de Observación, que será el lugar donde se verifica.
[3] Ver el comentario de Bourdieu sobre el golpe de estado teórico con respecto a la percepción de la experiencia “al no hallar ningún punto de apoyo en las sensaciones de la experiencia, no podía legitimarse más que por la coherencia del desafío imaginativo lanzado a los hechos y a las imágenes ingenuas o cultas de los hechos” (Bourdieu: 2002: 73)

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